Ayuda a aliviar los cólicos del bebé de forma natural
Los cólicos del lactante es una condición que nuestros peques sufren de recién nacidos. Es benigno, porqué no es una enfermedad y es algo que no les afecta en el desarrollo. Sin embargo, causa mucha ansiedad y mucho malestar en la familia y, especialmente, al bebé.
Debido a la temprana edad en la que sucede (suele aparecer a las dos semanas de vida y se puede alargar hasta los 4 meses), y a que es un trastorno benigno, deberíamos ser reacios a medicar. Pero no tenemos que renunciar a tratar de aliviar a nuestros bebés. Por esto, hoy hablaremos de maneras que puedes ayudar a aliviar los cólicos de tu bebé de forma natural.
Prevención
La prevención es uno de los elementos clave a la hora de tratar de aliviar los cólicos del lactante. Existen una serie de acciones que podemos desarrollar.
MASAJES
La acción más importante. El masaje es una de las acciones preventivas más importantes. Un masaje diario le aporta al bebé seguridad, amor, relajación… Gracias a los masajes reforzamos la conexión con nuestro recién nacido. De esta manera se siente más seguro con nosotros. Fomentamos que se sienta querido. Y gracias a esta parte más emocional, el bebé se sentirá más relajado y probablemente dormirá mejor. A nivel físico, con el masaje también podemos ayudar a la expulsión de gases.
PORTEO
Al cargar al bebé con nosotros, favorecemos de nuevo su descanso y su seguridad. Lo hacemos sentir seguro al estar con nosotros. Al estar en contacto con él constantemente. Y esto, resulta en más horas de sueño. Más descanso… que resulta en crisis menos severas de cólicos.
Actuación cuando aparece el cólico
Cuando el cólico aparece, tenemos que tratar de aliviar al bebé. En pleno llanto no vamos a masajear ni tocarle la barriga. Si no que vamos a tratar de aliviar su dolor y ofrecerle el contacto que necesita.
El cólico del lactante no es causado exclusivamente por un dolor físico (dolor de tripa). Al contrario, está compuesto por un componente muy emocional. Generalmente, el cólico se desarrolla a última hora del día, debido a que es cuando el bebé está más cansado. Lleva acumulados los estímulos de todo un día y “no puede más”. Por esto, tenemos que atender a dos aspectos de forma respetuosa. El método Kusi Wawa nos ayuda a identificarlos y nos aporta soluciones:
El aspecto físico. Vamos a aliviar el dolor de tripa con el cinturón Wawa Band. El calor actúa como analgésico natural y favorece la expulsión de gases. Además, gracias al dispositivo de seguridad anti quemaduras tienes la seguridad que no vas a quemar al bebé. La semilla escogida es la semilla de lino, para obtener un calentamiento rápido y seguro, ya que se calienta de forma homogénea y sin picos.
El aspecto emocional. Después de haber colocado la Wawa Band alrededor del cuerpo del bebé, vamos a arrullarlo bien con nuestro Wawa Wrap. El arrullo lo que nos permite es practicar temporalmente la contención. El bebé está tan nervioso que necesitamos ayudar a calmarlo. El rápido movimiento de brazos y piernas solo incrementa su nerviosismo. El arrullo le aporta calor, le recuerda la sensación de estar en el útero de mamá y le hace sentir seguro. Después de arrullarlo, procederemos a coger al bebé en brazos, balancearlo, cantarle canciones… hasta que veamos que ya está más tranquilo. En este momento, si le quieres ofrecer succión también puede ser una buena opción para ayudar a calmarse definitivamente.
Una vez esté tranquilo o incluso dormido, puedes sacarlo del arrullo.
El método Kusi Wawa se desarrolla cada día cuando el bebé está en pleno cólico. Se acaba convirtiendo en una rutina y podrás observar como tu bebé se calma cada vez más rápido porqué ya reconoce sus beneficios.
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