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Bebés, opiniología y... sus sexos

Bebés, opiniología y... sus sexos

 

Hoy hablamos de un tema que  sacó la blogger Ser madre una aventura y es que es un tema que, a mí personalmente, siempre me ha llamado la atención.

Cuando estás embarazada, la primera pregunta que siempre te hacen es si sabes si es niño o niña. Hasta aquí, una costumbre a la que me incluyo! Y no sé porqué lo hago...

porqué qué más da si es niño o niña. pero no sé porqué siempre acabo por preguntar! Qué horror! Y la siguiente (lo sepas o no) es qué quieres o te hubiese gustado tener. “Hombre, a ver, considerando que hay un 50% de posibilidades y que la probabilidad de escoger es muy limitada, creo que prefiero ni pensar en estas cosas. Mientras esté sano.” Pero lo que más me llama la atención es el bombardeo que llega después.

En este momento llegan los estereotipos de qué si las niñas irán de compras, de qué si con los niños podrás jugar a futbol. Cosas que a mí me hace mucha gracia porqué pienso que a tus hijos les va a gustar en función del estilo de vida que lleves. No les gustará lo mismo que a tí, porqué son personas distintas, pero sí que se reclinarán a unas cosas enfrente a otras en función de las actividades que hacían en familia. A mí personalmente, detesto ir a comprar zapatos (y si, ¡soy mujer!). Prefiero mil veces ir un fin de semana a la montaña a caminar. A perderme en medio de la naturaleza. Y precisamente por esto, por ahora, a mi hija también le encanta la montaña. Está obsesionada con la nieve y lo único que quiere es ir en trineo (“tineu”), esquiar (“kiar”) o ir a la montaña (“muntania”). Así que cuando a mí me decían que con una niña no podríamos hacer camping, o no podríamos bucear por qué no le gustaría encuentro que es algo realmente curioso. Porqué en definitiva, a mi sí me gustaba. En fin, ya lo veremos porqué todavía es pronto, pero trataremos de inculcarle el amor por lo sencillo. Los animales, la naturaleza… Enseñarle lo divertido que es tirarse por un barranco, ver los peces buceando, etc. Y sí, también jugará a cocinitas y a muñecas. Porqué todo tiene su momento, pero no por eso será más o menos niña.

Y, pasado el primer embarazo, existe otro fenómeno. Como tenemos una niña, para el segundo cuando preguntan si queremos tener más de forma automática se asume que el siguiente vamos a querer tener un niño. Claro, para tener la parejita. Pero para mi, yo creo que esto no es juego de cromos. Si tengo niño seré feliz. Y me encantará. Y si tengo niña también seré feliz. Y me encantará. Todo a su tiempo y cuando toque (porqué esto es una de esas cosas que poco puedes controlar!). Para mí, creo que lo más importante es que los herman@s se lleven bien. Enseñarles a quererse el uno al otro. Y a tratar de que estén allí siempre para cada uno. Y con eso, ¿qué más da si es niño o es niña? Al final lo importante es que haya amor.

Así que con ésta reflexión hoy nos vamos a dormir. Y no nos meteremos a hablar de los juguetes o disfraces porqué, con esto nos da para un post en sí solo. Probablemente no arreglaremos el mundo, pero creo que poco a poco si nos vamos haciendo conscientes de estos estereotipos podremos chafarlos y no dejarles dominar como han hecho hasta ahora.

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Publicado por:

21/03/2017

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