Calmar los cólicos del bebé.

Cuando nuestro bebé nace, lo que más nos preocupa es protegerlo, darle todo lo que necesita. Proveer por y para él. Dar amor, dar contacto… pero a veces, aparece el más temido de los males: los cólicos del lactante.

Un 40% de los bebés suele tener cólicos. Es un trastorno benigno, que no afecta a la salud del bebé pero que puede llegar a afectar mucho al ambiente familiar. De cara a la mamá, aquellas que sufren de cólico tienen mayor probabilidad de sufrir de depresión post parto. Y aquellos bebés que sufren de cólico también están en mayor riesgo de ser víctimas del Síndrome del Bebé sacudido; debido a la desesperación de los padres o cuidadores, si éstos no se controlan pueden llegar a sacudir al bebé para que deje de llorar. Al sacudirlo, como todo su sistema nervioso todavía se está desarrollando puede causar daños muy serios.

Es por esto, que cuando un bebé sufre de cólicos los primero que recomendamos es que, si estás muy nervioso, es casi mejor dejar al bebé en una cuna segura por unos segundos y salir de la habitación para coger aire. O, si es posible, pedir ayuda a alguien más para que tome el relevo.

En Kusi Wawa entendemos que el cólico tiene dos partes muy importantes: La parte física del dolor y, la más importante, la parte emocional.

Para aliviar el dolor físico, utilizamos la termoterapia de la Wawa Band. Gracias al cinturón, nos permite aplicar calor en la barriga sin tener que estar cogiéndolo con la mano. Al mismo tiempo que podemos cogerle en brazos.

Para darle el apoyo emocional que el bebé necesita, lo cogeremos en brazos. Gracias al diseño de la Wawa Band, podemos hacerlo porqué al mismo tiempo que lo hacemos y lo colocamos en la posición que le guste al bebé, seguimos aplicando el calor. Si vemos que el bebé está muy nervioso y está moviendo mucho los brazos y las piernas; también podremos arrullarlo bien. Así practicamos la contención y evitamos que se siga poniendo más nervioso. Además, en los primeros meses estar arrullado les encanta porqué les recuerda a cuando estaban todavía en la barriguita de la mamá.

Al aplicar las dos partes del Método Kusi Wawa, el bebé se siente aliviado. Se siente connectado a los papás y, éstos, a la vez, también están más tranquilos porque su bebé está dejando de llorar. El método, al final, se convierte en una rutina que permite que el bebé esté más relajado a diario y que cada día anticipe un poquito más ‘lo que está por venir’. Así de esta manera cada día será más rápido el proceso de calma.

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