Cómo nace el Método Kusi Wawa
Cuando tu bebé sufre de cólicos del lactante, doctores y profesionales te tranquilizan diciendo que es un trastorno benigno y que pasará solo. Aunque sabes que tu hijo no sufre de ningún riesgo, verlo sufrir a diario es una de las cosas más duras que los padres deben experimentar.
En mi caso, mi hija nació en EEUU y pasé toda la primera etapa como mamá en dicho país. Cuando empezó a llorar a diario, fuimos corriendo al pediatra y prácticamente nos advirtió de lo que ya sabíamos: nuestra pequeña sufría de cólicos. El pediatra nos recetó ciertos jarabes que podían ayudar a sobrellevar el cólico y nos ofreció un folleto con información sobre cólicos. Su conclusión final fue, que no teníamos que sufrir porqué nuestra hija estaba sana, y esta etapa pasaría.
Kusi Wawa y su método nacen de la necesidad imperiosa por ayudar a nuestra hija a sobrellevar el cólico del lactante. Como madre, no podía aceptar que mi hija tuviese que sufrir noche tras noche con ese llanto descontrolado. Tenía que encontrar la manera de ayudarla. Probamos con los jarabes, con unas infusiones que nos recomendaron, pero nada funcionó.
Cuando ya estábamos desesperados, una tía de mi marido le explicó que para aliviar el cólico del lactante ella aplicaba calor en la zona abdominal planchando una pieza de tela. Luego le colocaba la tela alrededor del cuerpo como una fajita. A partir de ahí, empezamos a investigar. Vimos diferentes artículos que recomendaban la aplicación de calor a través de diferentes métodos (con una botella de agua caliente, con una bolsa de agua caliente, etc.) Lo malo de estos sistemas, es que es difícil encontrar el punto de calor idóneo. A la vez, trabajar con agua y un bebé llorando desconsoladamente no era una buena combinación. A menudo la derramábamos con los nervios, incluso se mojaba un poco su ropa. No era una buena solución. En ese momento, dimos con los cojines térmicos que se usan en los centros quiroprácticos para relajar los músculos. ¡Y así surgió la idea! Teníamos que crear un cojín que se calentase de forma fácil en el microondas, con semillas suficientemente pequeñas para que se calentasen rápido y un sistema para fijar encima de la barriga del bebé de forma cómoda.
Después de un tiempo de investigación, pruebas y ver otros productos que ofrecía el mercado americano, llegamos a la Wawa Band. Una cinta que se coloca alrededor del cuerpo del bebé, aplicando calor en la barriga de éste y relajándolo gracias a su aromaterapia. Y así es como nació nuestro producto estrella.
Anteriormente al parto, como de nuestra primera hija se trataba, tuve mucho tiempo para leer y prepararme. Gracias a unas clases de yoga para embarazadas con una matrona, me topé con el libro “El bebé más feliz del barrio” de Dr Karp. Fue una lectura rápida, entretenida y muy valiosa. Hoy día la considero como uno de los mejores libros que me leí durante el embarazo. En él se exponía la teoría de las 5S.
Como toda teoría, cuando llegaron los cólicos de nuestra hija, quedó en el subconsciente. Cuando por fin me di cuenta que tenía todas las herramientas para evitar dicho llanto pero que no lo estaba haciendo por culpa de la ansiedad que dicho trastorno provoca, me sentí un poco ridícula. Fue en ese mismo momento que empezamos a incorporar y a crear el que hoy conocemos como el Método Kusi Wawa. Aplicamos calor en la zona abdominal para ayudar a sacarle el dolor y a generar movimiento en la zona gastro intestinal, envolvimos a nuestra pequeña con un arrullo para relajarla, la colocamos de lado (a ella nunca le gustó estar boca abajo), la balanceamos, le hacíamos un suave ruido de “Shhhhh” y en un principio ella no aceptaba el chupete así que no se lo poníamos.
Desde que empezamos a aplicar todos estos pasos, las cosas en nuestra casa cambiaron. Nosotros ya no sufríamos tanto estrés. Mi marido y yo recuperamos momentos a solas, ganamos en intimidad y en felicidad. Durante el día, yo también disfrutaba muchísimo más de la pequeña habiéndome sacado de encima el peso que suponía el saber que el llanto llegaría. Cada día realizábamos estos pasos tan pronto veíamos que se acercaba la hora. Hasta el punto que nuestra pequeña ya relacionaba el ritual con tranquilizarse. Pasamos de llantos descontrolados por horas a llantos menores de treinta minutos… ¡hasta que llegó el día que los llantos desaparecieron por completo!
Por esta razón, cuando llegamos a España, pensamos que teníamos que compartir dicho descubrimiento. Queremos regalar a todas las familias españolas la paz que conseguimos con nuestro descubrimiento. Queremos poner al alcance de todos estas herramientas que mejoran la relación entre padres y entre padres e hijos. Y nos recuerda a todos que no hay nada más bonito que la llegada de un bebé al mundo. Porque cuando realmente disfrutas de tu recién nacido, ves en sus ojos la razón por la cual has estado siempre aquí.
Conoce el método kusi wawa para ayudar a aliviar los bebés que sufren de cólicos
http://www.kusiwawa.com/
29/06/2016