El cuarto trimestre.
Cada vez más, el concepto de cuarto trimestre se está extendiendo más alrededor del mundo.
El Huffington Post hace un escrito sobre éste período de tiempo clave de los tres primeros meses (o como ellos lo nombran: el cuarto trimestre).
Ésta corriente reside en la base de que los bebés, cuando nacen, pueden llegar a padecer de un trauma fuerte. Su entorno es tan distinto a cuando estaban dentro del vientre de la mamá, que necesitan reproducir estas sensaciones al máximo.
A nivel evolutivo, los seguidores de ésta creencia creen que los bebés humanos en realidad deberían estar gestados durante 4 trimestres. Sin embargo, éstos han desarrollado tanto su cerebro que, si estuviesen en el vientre de la mamá todo el tiempo necesario tendrían la cabeza demasiado grande y sería imposible que saliesen por el cuello vaginal. Es por esta razón (y como la naturaleza es sabia), que el nacimiento de los bebés se ha adelantado un trimestre. Sin embargo, hay un “coste” que pagar, y éste coste es tener que tratar al bebé casi como si todavía estuviese en el vientre por un trimestre más... aunque no lo estén ya.
Para que nos hagamos una idea, vendría a ser un concepto como el nacimiento de un canguro. La mamá suele tener el canguro cuando es muy pequeño y cuando todavía no ha desarrollado las piernas traseras totalmente porque, si se desarrollase dentro de la barriga sería un gran riesgo tanto para el bebé y la mamá. Es por eso, que los bebés canguros nacen ciegos, sin pelo y sin desarrollar las patas traseras y pasan, cómo mínimo, unos 235 días en la bolsa de la barriga de la mamá.
La teoría del Cuarto Trimestre dice que nosotros, los humanos, somos como canguros. Y que debemos pasar un cuarto trimestre “colgando” de la mamá. Es por esto que los bebés lloran cuando los dejas; y, por el contrario, se sienten tan a gusto con el porteo. Es también por esta razón que han visto que en algunas tribus africanas o en zonas latinoamericanas y asiáticas dónde la tradición hace que las mamás llevan a sus bebés colgando durante todo el primer año; estos bebés no sufren de cólicos. Es más, incluso la palabra cólico no existe en su idioma.
El artículo de Haffington Post ha hecho un buen trabajo describiendo una a una las sensaciones que tiene el bebé al nacer.
Sonido. Dentro del útero, el bebé escuchaba el sonido rítmico de tu corazón. Es por eso que el “sonido blanco” (White sound) es tan efectivo para calmar bebés. Al contrario de lo que creemos el sonido de una aspiradora o un secador de pelo puede ser mucho más calmante que el de una nana.
Posición. Dentro del útero el bebé estaba boca abajo y en constante balanceo. Cuando nace, los colocamos de espaldas a la cuna y en un sitio completamente quieto. Es por esta razón que cuando acunas al bebé, se relaja tanto.
Hambre. Dentro del útero el bebé nunca pasaba hambre porqué siempre recibía comida a través de la mamá. Del mismo modo, cuando nacen deben poder acceder al pecho en cuanto lo necesiten.
Los Baños. A veces, un baño calentito es una buena manera de calmar a un bebé. Le estimula y le recuerda las sensaciones de estar en el líquido amniótico.
Arropar. Dentro del útero el bebé estaba estrecho y bien arropado. El hecho de envolver al bebé, con un arrullo le puede relajar al recordarle esta sensación.
Porteo. El porteo es clave para ofrecer seguridad al bebé. Es la forma más parecida a estar dentro del útero de la mamá.
Colecho. Un 60% de las culturas mundiales apoyan el colecho. Hoy día, ésta práctica dónde vivimos no está muy bien vista pero puede ser una buena forma de tranquilizar y dar seguridad al bebé.
Si os interesa el tema, podéis leer el artículo original:
http://www.huffingtonpost.co.uk/sarah-ockwellsmith/fourth-trimester-newborns_b_9607642.html?edition=uk
Conoce el método kusi wawa para ayudar a aliviar los bebés que sufren de cólicos
http://www.kusiwawa.com/
15/07/2016