Lo esencial es invisible a los ojos
Lo esencial es invisible a los ojos
Todos sabemos que los hijos son grandes maestros de vida. Y con ellos te encuentras de cara con lecciones maravillosas.
Puede venir por reacciones, por acciones de ellos mismos. O puede venir de grandes cuentos.
Hace unos meses que nuestra hija está enamoradísima del cuento de “El principito”. Cada noche leemos un fragmento y ya llevamos varias repeticiones de libro. Al leerlo, es maravilloso volver a conocer la historia desde nuevos ojos. ¿Recuerdas la ultima vez que lo leíste? Yo era todavía preadolescente. Con lo cual, va sin decir que muchos de los mensajes del libro no se entendían del todo.
Después de leerlo y releerlo hay una frase que me ha enamorado y, que es tan cierta. Lo esencial es invisible a los ojos. Y es que no hay mayor verdad. La vida es así, y todas las cosas más importantes son invisibles. Porqué estamos hablando de amor, de felicidad, de alegría, de paz… todo invisible. Porqué no miramos con los ojos sinó con el corazón.
Cuando eres mamá, vives con el corazón en la mano. Miras a tus hijos con esta perspectiva tan singular. Vívelo. Vive esa alegría. Vive esa parte invisible de la vida. Porqué sin duda es la más bonita y es la que más vas a recordar e incluso echar de menos en unos años.
Pero es cierto que cada etapa tiene sus cosas bonitas. Y hay que disfrutarlas todas. Disfruta del hoy, del ahora. Besa mucho. Baila y canta. Sé feliz. No dejes que la vida te pase preocupándote o fijándote en las cosas que no son importantes.
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06/06/2017