Mi Experiencia con Wawa Band
Antes de unirme al proyecto Kusi Wawa, ya conocía la marca y sus productos gracias a mi madre, quien confeccionaba para ellos.
Wawa Band siempre fue mi regalo predilecto para amigos que esperaban un bebé. Me parecía un obsequio único, original y muy útil.
Entonces llegó mi momento: me encontré embarazada. No solo tuve la oportunidad de probar el producto personalmente, sino que también me uní al proyecto Kusi Wawa, experimentando ambas facetas simultáneamente.
Hoy quiero compartir con todos vosotros mi experiencia con Wawa Band. Mi hijo, Lúar, no sufrió especialmente de cólicos, aunque hubo algunos episodios puntuales en los que aún llevaba el cordón umbilical y no pude usar mucho Wawa Band. Tampoco estaba segura de que fueran cólicos, ya que estos episodios eran esporádicos.
Sin embargo, Lúar sí tuvo muchos gases, episodios de disquecia desde los 2 meses y dificultades ocasionales para conciliar el sueño en días en los que no respetábamos sus ventanas de sueño durante el día.
En todos estos casos, Wawa Band resultó ser muy útil. No solo lo empleamos para los cólicos, sino que se convirtió en una herramienta esencial en nuestra rutina diaria. Cada vez que Lúar mostraba malestar de origen desconocido, utilizábamos Wawa Band. Al igual que los brazos de mamá y papá, Wawa Band le proporcionaba calor, seguridad y calma.
Basándome en la experiencia compartida con otras madres, puedo decir que Wawa Band se ha convertido en el aliado perfecto para la rutina diaria del bebé, aportando tranquilidad con su aroma y seguridad con su calor.
Usamos nuestra Wawa Band en los siguientes casos:
- Disquecia
- Gases
- Inquietud
- Dificultad para conciliar el sueño
- Malestar
- Frío