Organiza tu día para que tu bebé no tenga cólicos
Organizarse en tu día a día para que tu bebé no tenga cólicos
Hoy en día, entendemos que el cólico es probablemente un cúmulo de muchas condiciones que se juntan a la vez y tienen unas consecuencias. A veces, el cólico puede ser iniciado por una situación de gases. Otra vez, puede ser la necesidad del pequeño de sentirse a tu lado. Otras veces puede sentirse sobre estimulado. Hay muchos elementos que entran en juego cuando estamos hablando de cólicos.
Es por esto, que entendemos que, si estructuramos el día de una forma en que facilite la relajación de tu bebé. Éste tendrá menos disposición a tener un ataque de cólicos. Hay que entender bien que si organizas al pie de la letra tu día siguiendo las instrucciones de este artículo, no está asegurado que no vaya a tener cólicos. Vamos a ayudarle a que sean menos fuertes. O vamos a intentar evitarlos. Pero cada bebé es distinto. Hay que encontrar aquellas cosas que les relajan. Aquellas cosas que ayudan a TÚ BEBÉ.
Lo más importante de todo. Hay que crear una rutina. Los bebés suelen sentirse más cómodos y tranquilos si pueden anticipar lo que vendrá. Crea una rutina al despertar. Tal vez cántale siempre la misma canción. Define más o menos un rango horario dónde quieres que se duche. Encuentra una hora en que el bebé esté relajado y receptivo, y realiza el masaje para bebés. ¿Suele dormir siestas? Trata de que más o menos siempre sea en un mismo rango horario. Cada bebé es distinto y tendrá unos hábitos o otros. Obsérvalo. Míralo. Conócele y adapta el horario a lo que a él y a ti os va mejor.
El masaje. Super importante. Ya lo hemos mencionado en el parágrafo anterior, pero hay que remarcarlo. NUNCA realices el masaje cuando el bebé está nervioso o llorando. Practicar el masaje en ese momento no le va a beneficiar en absoluto. Lo primero que vas a conseguir es que el bebé le coja manía al masaje. Y al estar en tensión, tampoco conseguirás que el bebé expulse ningún gas. El masaje tenemos que realizarlo en un momento del día en el que tu bebé este TRANQUILO, RELAJADO y RECEPTIVO. Obsérvalo. Mira bien cuál sería el mejor momento.
Portea. El porteo ayuda mucho a relajar a nuestros pequeños y hacerles sentir seguros. Portea tanto tiempo como puedas. Cuanto más portees, más relajado llegará tu bebé a la noche. Y recuerda, cuanto mejor duerma durante el día, mejor dormirá por la noche.
Siestas. Observa si tu bebé suele hacer siestas y si suelen ser en rangos horarios concretos. Si ves que hay una tendencia… ¡poténciala! Anticípate a su sueño y en cuanto llegue el momento llévalo a una zona tranquila, sin mucha luz ni ruido. Ayúdale a que se duerma bien y que esté relajado.
Ducha. La ducha puede ser un buen momento para crear una rutina para ir a dormir. ¡OJO! Pero esto solo es cierto si tu bebé se relaja con la ducha. Algunos bebés les excita y les da ganas de jugar. Si este es el caso de tu bebé… ¡cambia el horario! No le duches por la noche porqué luego todavía le costará más dormirse. Dúchale por la mañana.
En caso que por la noche tu bebé rompa en llanto. Tienes la mejor rutina para aliviar el cólico del lactante. Utiliza el Método Kusi Wawa para ayudar a relajarlo y que deje de llorar. La combinación de calorcito en la tripita y los brazos de mamá y papá conseguirán que tu pequeño se relaje y se acabe durmiendo.
Si quieres conocer más sobre el Método Kusi Wawa, encontrarás un vídeo explicativo aquí.
23/01/2018